Las hijas del sol

Las abejas son insectos vegetarianos: tanto adultos como larvas basan sus dietas en néctar y polen. Estos hábitos alimenticios las hicieron aliadas estratégicas de las plantas con flor. En su búsqueda de alimentos, las abejas colectan néctar que luego será transformado en miel, y transportan polen de flor en flor ayudando a que las plantas produzcan semillas resguardadas en frutos para reproducirse, siendo esencial para la perpetuación de bosques y otros ecosistemas, y para la producción de alrededor de un tercio de los alimentos consumidos por los humanos. 

Hay alrededor de 20.000 especies de abejas alrededor del mundo y cada una representa un universo distinto. Hay abejas tan grandes como el pulgar de un adulto humano, y otras tan pequeñas como la cabeza de un alfiler perlado. Las abejas tienen distintas formas y colores, y transportan polen en áreas muy peludas en sus cuerpos, o en estructuras modificadas en sus patas traseras. Hay abejas sociales, donde varias abejas emparentadas y de distintas generaciones viven juntas y se han distribuido tareas. Sin embargo, la mayoría de especies de abejas son poco sociales o solitarias. Varias especies hacen nidos expuestos, pero otras cavan agujeros en el suelo, rocas, o en la madera, donde establecen su hogar.